Texas responde a la crisis de los menores migrantes con más patrullas; intentará sellar la frontera con México

20/06/2014 - 10:32 am

Ciudad de México, 20 de junio (SinEmbargo).- El Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS), Estados Unidos, invertirá 1.3 millones de dólares semanales para montar su propio patrullaje para frenar el incremento de la inmigración de indocumentados en su frontera con México.

La respuesta de Texas es un desafío para el Vicepresidente Joe Biden, quien dijo en una entrevista con el diario español El País que “nosotros vemos esto como una responsabilidad compartida entre todos los Gobiernos afectados”.

“Ningún gobierno quiere ver a sus ciudadanos poner sus vidas en peligro y es nuestro trabajo hacer lo que sea necesario para evitar que la gente siga haciéndolo. Nosotros vemos a esta ola de niños inmigrantes no acompañados a lo largo de la frontera suroeste de Estados Unidos como un serio desafío humanitario”, agregó.

Pero Texas lo veo como un asunto de seguridad, no humanitario.

El gobierno de Estados Unidos calcula que este año, entre 48 mil y 78 mil menores serán arrestados al intentar cruzar de México hacia su territorio.

De acuerdo con el Diario de El Paso, Texas, el vocero del DPS, Tom Vinger dijo que en esta nueva misión no se podrá aplicar las leyes migratorias pues la dependencia carece de la autoridad para hacerlo. Sin embargo, defensores de los derechos humanos en la frontera han cuestionado que eso se plantee como un problema de seguridad, en lugar de verse como un tema social y humanitario.

“Tal vez lo están poniendo como una respuesta a la crisis, pero no es así. Una estrategia que se enfoca solamente en resguardar la frontera no puede llevar a la solución; los que vienen en promedio no tienen otra opción, salen de su país porque ahí no pueden tener una vida”, dijo al diario local José Manuel Escobedo, directivo de la Red Fronteriza de Derechos Humanos en El Paso.

Las autoridades del estado señalaron a través de un comunicado firmado por el Gobernador Rick Perry, el vicegobernador David Dewhurst y el líder la Cámara Baja estatal, Joe Straus, que esta decisión es resultado de la “ausencia de recursos adecuados para asegurar la frontera”.

En el documento mencionan que la detención de menores no acompañados en el Valle del Río Bravo se ha duplicado en comparación con el año pasado, “abrumando los recursos federales y creando el potencial de mayor tráfico de drogas y el contrabando de personas”.

“Sin embargo, podemos asegurar a los texanos que el DPS trabajará en conjunto con nuestras agencias hermanas de aplicación de la ley para combatir a los despiadados cárteles mexicanos de las drogas que están al acecho de nuestras comunidades y que continúan cometiendo crímenes atroces e inimaginables en ambos lados de la frontera”, señala el comunicado.

Así, reafirma la cooperación entre autoridades locales y federales para frenar actividades delictivas relacionadas con el el narcotráfico y la trata de personas.

“Cuando nuestros oficiales hagan contacto con algún sospechoso de estar ilegalmente en el país, será turnado a las autoridades federales correspondientes”, dijo el portavoz de la DPS.

Por su parte, el activista José Manuel Escobedo dijo al Diario que le parece un error usar recursos del estado (que podrían ascender hasta 35 millones de dólares extras) para una estrategia que “no garantiza un balance de los derechos civiles y los derechos humanos de la frontera”, y señaló que la responsabilidad de tratar con inmigración le corresponde al gobierno federal.

El día de hoy, el Vicepresidente de EU, Joseph Biden; dos presidentes de Centro América: Otto Fernando Pérez Molina de Guatemala y Salvador Sánchez Cerén de El Salvador, el representante de alto nivel del gobierno de Honduras, Jorge Ramón Hernández Alcerro, así como el Secretario de Gobernación de México, Miguel Ángel Osorio Chong, sostendrán una cumbre de alto nivel al llamado de Washington para atender “la emergencia humanitaria” de los miles de niños que cruzan solos la frontera de México con Estados Unidos.

“Esperamos que los líderes tengan una oportunidad de conversar sobre medidas para contener el flujo de inmigrantes que hacen el peligroso viaje hacia Estados Unidos, en particular en lo relativo a los niños y las familias”, dijeron fuentes de la oficina de Biden a la agencia española Efe.

“Abordarán algunas de las interpretaciones erróneas sobre la política migratoria de EU y conversarán sobre el hecho de que los niños que llegan solos no podrán acogerse a la Acción Diferida (DACA, en inglés) ni a las provisiones de ciudadanía que contiene la legislación pendiente de Reforma Migratoria”, subrayaron.

El Gobierno estadounidense ha insistido en las últimas semanas en que los niños que están llegando a la frontera entran en un proceso de deportación y no podrán acogerse a la reforma migratoria que debate el Congreso, ni a la moratoria a las deportaciones de jóvenes indocumentados que llegaron antes de 2007, conocida como DACA.

Según se dio a conocer, el Presidente Enrique Peña Nieto se comunicó este día por vía telefónica con su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, para abordar el tema de la atención y el trato a menores de edad migrantes, indocumentados y sin compañía de adultos, procedentes fundamentalmente de Centroamérica y que ingresan a aquel país a través de la frontera con México.

“Con el fin de diseñar una estrategia regional conjunta entre los Estados Unidos de América, México y naciones de América Central, el Presidente Peña Nieto acordó que el día de mañana acuda a Guatemala el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Por su parte, el mandatario estadounidense designó al Vicepresidente Joseph Biden”, dice un comunicado emitido este día por la Presidencia de la República.

Este martes, la Oficina en Washington para asuntos Latinoamericanos (WOLA por sus siglas en ingles), denunció que la verdadera emergencia humanitaria que viven miles de migrantes que buscan llegar a los Estados Unidos no ocurre únicamente en los albergues y centros de detención del sur de Texas.

Afirmó que esta crisis se extiende a lo largo de toda la ruta migratoria hacia los Estados Unidos, “desde las barriadas azotadas por la violencia en Centroamérica, hasta las traicioneras líneas ferroviarias y los hacinados centros de detención en México, y los amenazantes desiertos del lado estadounidense de la frontera donde cada año mueren cientos de personas”.

WOLA es un Think Tank, una institución o grupo de expertos en temas sociales, que no están vinculados a partidos políticos o grupos de presión y que se caracteriza por algún tipo de orientación ideológica marcada de forma más o menos evidente ante la opinión pública. Su actividad consiste en la reflexión intelectual sobre asuntos estratégicos de política y economía nacional e internacional.

En su informe “La otra frontera de México: Seguridad, migración y la crisis humanitaria en la línea con centroamérica”, WOLA dice que contrario a lo que alegan algunos en Washington por el aumento en el flujo migratoria de personas provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala, este problema no se debe al debilitamiento de la seguridad en la frontera de EU, sino a la falta de empleo, oportunidades económicas y  por “uno de los peores índices de violencia criminal a nivel mundial, incluyendo niveles intolerables de homicidios, extorsión, abuso y reclutamiento por parte de pandillas callejeras”.

Ese mismo día, The New York Times reveló que en ocho meses, entre octubre de 2013 y junio de 2014, unos 47 mil menores migrantes que entraron a Estados Unidos solos, sin la compañía de adultos, fueron arrestados por las autoridades fronterizas.

Según el gobierno estadounidense, a finales del año unos 60 mil menores podrían haber cruzado la frontera. Lo que las autoridades están haciendo, publicó el diario, es darles su boleto para que viajen hacia los domicilios de sus familiares con una cita para que se presenten en 30 días ante un juez de migración.

Un día antes, el lunes, un Congresista latino entregó a la prensa de Estados Unidos fotografías de menores migrantes de México, Honduras y Guatemala encerrados en jaulas dentro lo que las autoridades han llamado “refugios temporales”. Henry Cuéllar, como un grupo de organizaciones civiles, afirma que los llamados “menores extranjeros no acompañados” son víctimas de maltrato, hacinamiento y abandono.

Cuéllar sostiene que cerca de 70 mil niños están cruzando la frontera con Estados sin sus padres cada año, aunque esta cifra podría ser mucho mayor.

Unos mil 100 niños migrantes están alojados temporalmente en una instalación en Lackland Air Force Base en San Antonio. Pero se calcula que decenas de alojamientos temporales han sido habilitados en distintos puntos de Estados Unidos. Hay  instalaciones de reasentamiento temporal y permanente en la frontera y en otras partes de Texas.

La oficina de Cuéllar publicó fotografías de niños en una jaula, en un centro federal de Aduanas y Patrulla Fronteriza. Las fotos, que fueron filtradas a su oficina por una persona preocupada por las condiciones de vida allí, muestran a los niños en pésimas condiciones. La oficina de Cuellar no identificó la ubicación de la instalación para proteger la fuente de las fotos.

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